Con motivo del octavo centenario del nacimiento de Alfonso X el Sabio (1221-1284), rey de Castilla y León, la Biblioteca Nacional organiza del 18 de noviembre al 12 de febrero una exposición dedicada a los códices originales de su scriptorium. Una muestra que se podrá ver en la Antesala del Salón de Lectura María Moliner del segundo piso. La exhibición está comisariada por Inés Fernández-Ordóñez y cuenta en total con una veintena de piezas procedentes de la propia colección de la BNE y de otros archivos y museos españoles. La galería se divide en cuatro secciones: El derecho: la ordenación del presente, La historia: la enseñanza del pasado, La ciencia: el conocimiento del futuro, y El culto a la Virgen: el respaldo de la divinidad. Así, los asistentes pueden observar los cinco códices originales alfonsíes del 1254, el Libro complido de los judizios de las estrellas (1254), el Libro de las cruzes (1259), la primera parte de la Grande e general estoria (h. 1270) y la primera versión de las Cantigas de Santa María (h. 1270). Además, se atesoran copias de otras obras compuestas por orden de Alfonso X como el tratado astrológico sobre las constelaciones: Libro de las figuras de las estrellas fixas, con decoración renacentista, o la de las Siete Partidas que perteneció a los Reyes Católicos. Todos los libros alfonsíes proclaman al rey como su autor, sin apenas mencionar a los intelectuales cristianos y judíos que le ayudaron a escribirlos. Un ardid que tenía como objetivo proponer la sabiduría de Alfonso X ante el pueblo y, con ello, cimentar su monarquía. Como singularidad, sus manuscritos están preferentemente escritos en lengua romance, en castellano aquellos de derecho, historia o ciencia y en gallego los poemas a la Virgen. Aunque no prescindió totalmente del latín, ya que lo utilizó para la difusión internacional de los tratados astrológicos.