Esta exposición pretende acercar al público a la compleja escena artística desarrollada en París entre 1944 y 1968 para recuperar una destacada producción cultural a menudo olvidada. A pesar de algunos intentos realizados en los últimos diez años por instituciones y museos internacionales, es todavía un reto estudiar la historia del arte francés tras la Segunda Guerra Mundial, no sólo porque este período no ha sido sometido a un riguroso análisis sino también porque el consenso general ha estado muy influenciado por el éxito del arte americano. El arte francés de posguerra ha sido demasiado a menudo considerado como débil e irrelevante en el contexto internacional. El objetivo de esta muestra no es reconstruir la vieja imagen de París como “Ciudad de la luz” sino poner la atención en la activa y significativa participación de artistas extranjeros en el ambiente artístico parisino desde 1944 a 1968. La exposición incluye obras de artistas como Picasso, Kandinsky, Chillida, Carmen Herrera, Ellsworth Kelly, Palazuelo, tinguely, Tamayo, entre otros muchos; que llegaron a París de todo el mundo esperando formar parte de un espacio universal que les diera visibilidad y fama sin tener que perder su identidad o diferencia. El objetivo de esta muestra no es por tanto restaurar el viejo sueño de París como centro cultural mundial, sino presentar en su diversidad ricos conjuntos culturales, diferentes y a menudo contradictorios, coexistentes en el París de posguerra, en constante diálogo con cuestiones globales e internacionales.