El Patio Central del Centro Cultural Conde Duque acoge del 6 de octubre al 12 de diciembre una exposición del artista navarro Rafa Munárriz donde reflexiona sobre el espacio urbano con el fin de indagar en temas relacionados con lo doméstico. Se trata de una colección de esculturas que parten de incisiones en metal que generan un patronaje espacial. Están cerradas sobre sí mismas y forjan una representación híbrida entre la construcción y la confección, simbolizando de forma alegórica la correspondencia del cuerpo con su ambiente y lo material. Para elaborar esta serie, Munárriz se inspiró en el periodo de confinamiento por la pandemia de la covid-19, ya que en este lapso casi desapareció lo urbano de la visión de la población al centrar su mirada en lo hogareño. Así, vislumbra la nueva normalidad y la nueva relación con el espacio interior a través de construcciones y percepciones de lo íntimo que llevan al entendimiento de la arquitectura como ropaje. La muestra ha sido posible gracias a la colaboración del Programa de Ayudas a las Artes Plásticas y Visuales del Centro Huarte de Arte Contemporáneo y la Dirección General de Cultura del Gobierno de Navarra. Nacido en Tudela (Navarra) en 1990, Rafa Munárriz es un licenciado en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid cuyas piezas analizan el entendimiento del territorio urbano y el nexo de unión entre el ciudadano y su entorno. Vive y trabaja entre Madrid y São Paulo (Brasil). Munárriz ha exhibido sus obras en instituciones españolas como La Casa Encendida, Casal Solleric o el Centro Botín y en pinacotecas internacionales como Casa do Povo, Ateliê 397, MAB FAAP o Redbull Station de Brasil, Sullivan Galleries de Chicago (Estados Unidos) o Mumok de Viena (Austria).