Hace tiempo que el mundo va a la deriva; la pandemia, el calentamiento global, la tecnología, los políticos y los libros de autoayuda son elementos que han contribuido a ello, y también a que no lo percibamos como tal. Porque este apocalipsis no es como lo habíamos imaginado, es una especie de caída libre sobre un colchón viscoelástico a la velocidad de la cámara superlenta de El Hormiguero. Todos vivimos nuestro particular apocalipsis coqueto ¿quieres saber qué será de nosotros dentro de treinta años?