El cometido e intención de la enfermería antroposófica es ayudar a las personas en sus procesos de vida desde la atención y el cuidado. Junto con médicos y terapeutas, contribuye a la realización de un arte de curación espiritual. La aplicación de cuidados se realiza partiendo de la consideración de la persona como un ser libre y en evolución, para ello se tienen en cuenta aspectos como su estado físico, anímico, espiritual, su situación social, su cultura, la influencia de la naturaleza y del cosmos,… El cuidado sirve para mantener y cuando sea necesario, apoyar y reforzar estos aspectos. Acompañar a las personas en diferentes procesos de la vida, con la consciencia de que, tanto el paciente/cliente como la enfermera/cuidador tendremos una experiencia individual. La Antroposofía nos brinda una imagen del ser humano desde las tres partes orgánicas que le conforman como son: el sistema neurosensorial (cabeza, cerebro), el sistema rítmico (tórax; pulmones y corazón) y sistema metabólico-motor (abdomen, órganos abdominales y extremidades) y las cuatro corporalidades que la sostienen: Cuerpo físico, cuerpo vital o etérico, cuerpo anímico o astral y Yo.