Las penas saben nadar es un monólogo que surge del intento de hacer un monólogo. El Teatro Lara se convierte en el espacio donde Greta intentará interpretar una obra y las cosas no salen como ella tenía planeado. El texto fue galardonado con el Premio Nacional de Teatro y Literatura y situa la acción en un festival de teatro donde la protagonista se cuela entre bambalinas y sale al público. Su intención es iniciar un monólogo que no llega a consumarse, en lugar de eso saldrán los tragos, recuerdos, risas, decepciones, coraje, poesía. Una vida marcada por el sacrificio, dispuesta a conquistar sus más valiosos sueños. Sentencias como puños mirando de frente al aquí y ahora del arte escénico del mundo.