La “gentrificación” o la “turistificación” son algunas de las formas actuales de los procesos de segregación y diferenciación social y económica del espacio, que tienden a producir ámbitos excluyentes y desequilibrios territoriales. La ciudad experimenta constantes transformaciones y el espacio urbano es ocupado de acuerdo con las leyes del mercado. Sin un planeamiento urbanístico que aplique criterios de racionalidad y de defensa del interés general frente a los intereses privados, se producen disfuncionalidades y procesos de exclusión. La diversidad y la heterogeneidad son virtudes fundamentales de la ciudad, pero a su vez demandan medidas que, regulando los usos del espacio urbano, corrijan los desequilibrios y favorezcan la cohesión social. La “gentrificación” o la “turistificación” son algunas de las formas actuales de los procesos de segregación y diferenciación social y económica del espacio, que tienden a producir ámbitos excluyentes y desequilibrios territoriales, pero más allá de la descripción de sus efectos y de las propuestas de medidas paliativas, es conveniente centrar la atención en combatir las causas que las generan.