Jordana B. es el seudónimo bajo el que la artista argentino-española María Solá Oteyza hace canciones. Es hija de los actores, directores y dramaturgos Miguel Ángel Solá y Blanca Oteyza, y comenzó a estudiar piano a los 7 años. Después de graduarse en comunicación audiovisual, guión y tontear con el arte dramático, María comenzó interpretando sus poemas en los escenarios de Madrid. Frecuentaba el PoetrySlam, además de diferentes salas de micros abiertos que le hicieron darse a conocer poco a poco como autora. El gusto del público hacia sus letras la llevaron a la posterior publicación de sus dos poemarios; decidió crear el álter ego Jordana B. para su trabajo de fin de grado, acto que le permitió dar el salto a la música. El experimento sale bien, su TFG también. Viendo la respuesta del público decide no abandonar el personaje. Jordana B. da un giro y María decide dividir la música y la poesía. A partir de entonces no hará poemas musicalizados: los poemas irán por un lado y canciones por otro. Así se encuentra con el gran dilema: ¿Cómo es mi música? ¿Cuál es mi estilo? Decide empezar a crear lo que quiere escuchar y da un giro completo al proyecto con una de sus canciones más conocidas, «Cumbia B.» : un segundo disparo que da en el blanco. María decidió conservar una letra y una rima trabajadas, mezclándolas con sonidos frescos, ruidos, coros, onomatopeyas, ritmos pegadizos y mucho show y desparpajo teatral. De esta manera, consigue llegar a un público más extenso, y en marzo de 2020 firma con Subterfuge Records. Jordana B. destaca por tener unas letras dulces y pegadizas a la par que irónicas. También por su fuerte puesta en escena durante el directo, ya que ella no se autodefine como cantante, sino como intérprete.