Esta Conferencia propone que África aproveche las oportunidades que ofrece la transición energética hacia las energías renovables y la transición digital hacia las nuevas tecnologías para superar su retraso económico y social, con el apoyo de nuevas estructuras de gobernanza. La lucha contra el cambio climático impulsa actualmente la dinámica mundial. La electrificación es la respuesta a este cambio. Esto significa que el control de las materias primas (litio, platino, cobre, cobalto o tierras raras) y las cadenas de producción de energía renovable se han convertido en objeto de seguridad nacional y de posicionamiento geopolítico para garantizar el suministro de energía. La lucha contra el cambio climático también forma parte de la lucha contra la pobreza y por el desarrollo. La frecuencia de las olas de calor, las inundaciones y las sequías es cada vez más una realidad para los pobres que pueden encontrar su salvación en el desarrollo sostenible. La recuperación económica posterior a la crisis, que parece estar en marcha o al menos se espera, irá acompañada de planes de inversión multimillonarios en materia de medio ambiente y transición energética en todo el mundo. Europa, América y Asia -empezando por China- están en esta dinámica. Cabe destacar que los costes de producción de electricidad a partir de energías renovables (solar, eólica, marina) han bajado drásticamente, debido a los avances técnicos, las economías de escala y las cadenas de suministro eficientes.